Zurra al papel embustero de la muerte de Guerrero ...

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IRRA AL PAPEL EMBUSTERO
DE LA MUERTE DE GUERRERO.
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\a justicia divina que no se duerme   en  castigar al   malvado^   ha ■ esgrimido  la  espada vengadora sobre la criminal existencia del  disidente G terrero.
Este es el preliminar con que comienza dicho papel, cuyo autor al
tiempo que se complace en la muerte de un americano compatriota suyo, atribuyendo su desgracia á castigo celeste, deja la del br'gtdier Don Epitacio en manos
de la mala suerte; mas con tanta satisfacción habla este insensato escritor, cual
si   fuera capaz de penetrar los arcanos del Altísimo.
Con tales sandeces creen estos infelices aduladores, dar honor a las armas del Imperio, que no necesitan de sus mezquinos elegios para dar a conocer su mérito, su valor y sus virtudes militares, cuando' con ellas mismas las
desacreditan, pues nunca adquiere mas honor el vencedor que cuando aprecia y
engrandece a su enemiga, siendo clara consecuencia que ninguna gloria le resultaría en vencer al dvbil.
Lo mas risible de su papel es, que al tiempo que nes manifiesta no
querer hablar sobre los pormenores de la acción, por no exponer la verdad del
hecho, reservándolo para la Gaceta del Gobierno, hemos visto en esta la notable
diferencia de una y otra noticia. La Gaceta dice: que el gefe Guerrero salió huyendo de la acción mortalmente herido, y que aseguran unánimemente les oficiales que le siguieron, haber muerto á pocas horas de su fuga; y este autor
asienta que murió de una lanzada en acto de estar lidiando con el brigidier Don
Epitacio Sánchez, entre cuyas 'mortales agonías arrancó una pistola con que
quitó la vida á su enemigo; aunque la Gaceta nos dice: que habiendo abanzadp
dicho brigadier sobre las trincheras enemigas, cuyos activos fuegos se dirigieron
con acierto, le privaron de la vida; pero el-señer autor lia dado en q ie se la
quitó el señor Guerrero de un pistoletazo: él tendrá buen cuidado de ajusfarnos
estas medidas.
Pudiera hacerle otras reflexiones sobre los defectos y equivocaciones que
padece su papel; pero estas creo suficientes para que salga diciendo que defiendo
al señor Guerrero, que soy republicano y que me dirije el espíritu de facción,
con otras cabilosidades de que usan los que carecen de razones con que rebatir
la verdad, creyendo concitar el odio, del Gobierno, contra el que les critica su
inmoralidad, y consumar su vergmza por manos aginas: mas como el sabio
Gobierno que nos dirije, debe penetrar sus ideas y juzgarme en caso necesario, según la ley; yo reposaré tranquilo bajo su proteccioe, y le sabré acreditar
la filantropía de mis ideas, el amor que le profeso á mi Pura y hermanos,
de quienes siento las desgracias, sea^, quienes fueren; y asi la muerte que al señor Guerrero le acarreó su precipitación, y la que el señor br'g dier Don Epitacio Sánchez sufrió por cumplir con los deberes y las ordenes de su Monarca,
á ambas las siento sobre lo intimo de mi corazón; pues en ellos perdió la Pa'tria
des valientes h'jos, y nosotros dos hermanos dignes de nuestra eterna memoria.
Ei Payo del Rosario.
MÉXICO: 1823.
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Imprenta  de Ontiveros.