Noticia a Todos los Pueblos de la Provincia de Leon

              Á TODOS LOS PUEBLOS
DE LA PROVINCIA
L.
/Legó por fin, honrados Leoneses, el suspirado dia en que tomando las armas,
acreditéis al universo que sois hijos dignos de los Héroes que en otro tiempo lo
aterraron. Ya estamos en este feliz dia en que el Dios de los Exercitos puso en
nuestras manos la defensa tí'e su Ley y de la Patria. Su infalible Providencia que
ha encendido el noble fuego que abraza vuestros corazones, preparaba la ocasión*
que os presenta, para que desfoguéis el torrente impetuoso de vuestro patriotismo.
Su Omnipotencia os protege, y- nadie vence al que es Omnipotente. Su sabiduría
os ilumina, y nunca desampara al que defiende la justici.i. Como la atroz perfidia que han cometido con nosotros los Franceses excede todos los grados conocidos
de la maldad del corazón humano, solo el autor del mal en el universo puede
pintárosla con el horrible aspecto que se merece para excitar vuestra justa indignación. Patria, Religión, Familia, Propiedades, todo perece en manos de estos
viles rraidosss. Corramos precipitadamente á oponernos á tan sacrilega usurpasiorr.
Es segura la victoria. Solo ellos confinan en nuestra inacción llamándonos Leones
dormidos: tiemblen al ver que hemos dispertado. Solo fiados en la adhesión de
algunos pocos españoles, y no en sus propias fuerzas, esperan hacerse Señores
nuestros. Pierdan esperanza tan infundada al oir que los pueblos toman el partido
de priva r de sus empleos á los que han tenido la desgracia de dexarse seducir de sus falaces sugestiones. Pierdan la esperanza de aumentar sus ferzas con estos conciudadanos
extraviados, por que tratándolos nosotros con toda la generosidad y honradez que
caracterizan al español, lograremos que conociendo su error, vuelvan á entraren el
seno de su Patria., Todas las provincias que antiguamente compusieron el glorioso
Reyno de León, no aguardan mas que les intimemos la rendición para unirse á
nosotros y defender la causa de Fernando, ó de nuestra independencia. Suplid
con vuestra pronta preparación las dilaciones necesarias, que exige el arreglo de
ün buen orden para lograr con fruto el fin honrado á que aspiramos. Lograré-
mosle sin duda, porque á el alma fuerte todos son recursos. No tememos morir
en defensor de la Patria, y á quien no teme morir, nada importan ¡os intereses.
Corred, volad. Rugió el León: todo el   mundo tiemble.
Reimpreso   en la Casa de Misericordia de  Cádiz. Año de  1808.