Nos Don Francisco Xavier de Lizana y Beaumont ... Llego ya, gracias a Dios, el dia que tanto deseais de hacer Novenario de Rogativas en el ce?lebre Santuario ... Me?xico y Agosto treinta y uno de mil ochocientos ocho.

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OS  DON FRANCISCO  XAVIER DE LIZANA Y  BEAUMONT, POR LA
gracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica Arzobispo de México, del Consejo de S..M. &c.
A nuestros amados Diocesanos salud en nuestro Señor Jesucristo que es verdade/a salyd.
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•LEGO YA, GRACIAS A DIOS, EL DIA QUE
tanto deseáis de hacer Novenario de Rogativas en el célebre Santuario de nuestra Señora, Madre y protectora
MARÍA SANTÍSIMA DE GUADALUPE: tendrá principio en el dia 4 del próximo septiembre, continuando
hasta el 12 del mismo en que concluirá; y para qué sean
cumplidamente prósperos los efectos de este recurso á Dios
por medio de su Santísima Madre, concedemos Indulgencia plenaria de quarenta horas en los dias 8, 9, 10 y 11
del mismo mes de septiembre, previniendo que para ganarla se han de practicar las diligencias siguientes.
Primera: confesar y comulgar en alguno de dichos quatro dias, lo que declaramos podrá hacerse en Cualquiera Iglesia de esta Ciudad y Arzobispado, y quedóla-
mente no comprehendémos en esta declaración á los que
no hayan cumplido con los preceptos anuales de níiestra
santa Madre Iglesia, pues éstos deberán comulgar m su
propia Parroquia, temiendo y temblando no sean caula de
les castigos con que Dios nos aflige. Asi éstos, icoml los
demás, podrán confesarse también en el dia 7; y a alguno preguntare, si ganará la Indulgencia comulgand^ en
el mismo dia 7, se le debe responder, que este punj&no
.^.•4 éam#á¿rinkp*x* h sagrada Congregación de Indulsacias y Reliquias, ni por el Sumo Pontífice, sin erabrgo
de que lo está: que b.-.sta hacer en la vigilia laconfeson:
que es precisa como qualquicra otra de las obras mada^
das aun para los que no tienen conciencia de pecado qor-
-tal; y que aquellas personas, que si no están legítiina-
mente impedidas acostumbran confesarse una vez á la'semana, pueden ganar la Indulgencia sin confesión actual en
el caso de no hallarse con culpa grave.
Segunda: visitar en qualquiera dia de la novena
la Iglesia de nuestra SEÑORA DE GUADALUPE, y
rezar en ella la Estación del Santísimo Sacramento, que
son seis Padre nuestros y seis Ave Marías con su Gloria Patri, como también una Salve ó  una Ave Maria,
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rogando á Dios por Iss necesidades cíe la Iglesia,, y por
las de España y America. Está igualmente decorado por
la sagrada Congregación, y aprobado por la"' sanr* Serie,
que la vif.ita de Iglesia puede practicarse arríes JÍ -después
de las demás obras ó diligencias mandadas.
Tercera : dar alguna limosna para socorro de IVs
Ejércitos de España contra la Francia, de los Españoles,
que han perdido gloriosamente su vida-por la Rejigíori y
la Patria, y de las Viudas y Huérfanos que la necesiten,
y entregarla á alguno de los sujetos señalados;para recibirla;
declarando también, como declaramos, que^rodás" agüellas
personas que viven del jornal que diariamente /ganan, en
lugar de dar limosna han de rezar un Padre nuestro y una
Ave Maria.
Nos há parecido muy oportuno mandar y mandamos éstas obras ó diligencias para ganar la Indulgencia
expresada; y al mismo tiempo, aunque no lo mandamos,
os exhortamos encarecidamente, que ayunéis, y concedemos ochenta dias de Indulgencia por cada dia á las personas que ayunaren en los dias 7 y 10, víspera aquel de
la Natividad de nuestra Señora, y éste de la Festividad
del Dulcísimo Nombre de MARÍA, instituida por el Stimo Pontífice Inocencio XI. en memoria del socorro de
Viena contra el poder formidable de los Turcos, y para
que los fieles conspirasen en ella de un modo particular a
encomendar á Dios por la intercesión de la Santísima Virgen las necesidades de su Iglesia, dándole también gracias
por su misericordiosa protección é inumerables mercedes.
Si queremos desarmar la ira divina, justamente
indignada por nuestros pecados, ayunemos, oremos, demos
limosna, acudamos a los Santos Sacramentos, y seamos muy
devotos de MARÍA SANTÍSIMA DE GUADALUPE,
que se há dignado colocar en la milagrosa Imagen aparecida que veneramos la prenda y el escudo de su poderosa protección. México y Agosto treinta y uno de mil ochocientos ocho.
Francisco Arzobispo de México,
Por mandado de S. S. I. el Arzobispo mi Señor.
Pedro Ocon.
Pro Srid.
.X.